III, Ernestina de Champourcin (Vitoria, 1905 - Madrid, 1999)


Todo el silencio del mundo
se concentra en el establo.
Callan los que están dentro,
calla el que llega cantando,
callan suspiros y risas.

El Niño mira callado
con sus ojos de luz tierna
a quien viene a contemplarlo.

Un aire nuevo, cernido,
agita suave los mantos
de María y de José.
Estamos en ningún lado,
en el alba de la tierra.

Amanecer rosa y blanco
del principio de la Vida.

Todo calla en el establo. 




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