Casida de la rosa, Federico García Lorca (1898-1936)
La rosa
no buscaba la aurora:
casi eterna en su ramo,
buscaba otra cosa.
La rosa,
no buscaba ni ciencia ni sombra:
confín de carne y sueño,
buscaba otra cosa.
La rosa,
no buscaba la rosa.
Inmóvil por el cielo
buscaba otra cosa.
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